Presidio perpetuo para sujeto que asesinó a su expareja en plena vía pública
- Lunes 3 de febrero de 2020
- 17:48 hrs
El hecho ocurrió el 9 de octubre de 2018.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Curicó condenó este lunes a Francisco Javier Pinto Pino a la pena de presidio perpetuo, en calidad de autor del delito consumado de femicidio de exconviviente. Ilícito perpetrado en octubre de 2018, en la comuna de Romeral.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 18.30 horas del 9 de octubre de 2018, "en la vía pública de Romeral, esto es, en Calle Volcán Peteroa esquina Villa Los Andes, Francisco Javier Pinto Pino, quien fue conviviente de María Bernarda Cuevas Sandoval, con quien tiene un hijo en común, premunido de un cuchillo de 32 centímetros de largo, procedió a abalanzarse por la espalda de la afectada, agrediéndola con dicha arma blanca en la zona del cuello, cayendo al piso, lugar en que Pinto Pino continuó agrediéndola. Para ello, le colocó el pie en el pecho y procedió a agredirla nuevamente con el cuchillo, heridas que finalmente le provocaron la muerte en el lugar; huyendo por las calles del sector, siendo detenido en las inmediaciones por civiles testigos de los hechos. La muerte de la víctima se produjo debido a un shock hipovolémico debido a heridas penetrantes en cara que produce laceración de músculos, lengua, paladar blando derecho y tejido celular subcutáneo, y herida penetrante en cuello lateral derecho y anterior que produce sección de vena yugular externa derecha".
En la determinación de la pena, el tribunal tuvo presente "la extensión del mal causado con el delito de femicidio, pues, este hecho no sólo implicó el término de una vida, a manos de un sujeto que era su expareja y con quien tuvo un hijo en común, sino que, además, la comisión del mismo, lo fue ante una cancha de pasto sintético, donde en ese momento habían niños jugando a la pelota, en plena luz del día, quienes se dieron cuenta de lo sucedido; fue impactante tal como lo relató doña Daniela Benavides, quien se vio afectada por 5 meses en que no pudo dormir, pues los hechos no ocurren entre cuatro paredes sino en plena vía pública. Se considera la edad de la occisa, 56 años, quien dejó no solo a un hijo, sino a dos hijas más producto de una relación anterior".
"Tales circunstancias, sumadas a la frialdad con que se ejecutó el delito y la casi nula posibilidad de oposición que tuvo la víctima ante el ataque del acusado, evidenciaron una especial gravedad en los hechos ocurridos, que han llevado al Tribunal a estimar, sin duda alguna, que la extensión del mal causado por el delito sólo puede verse correspondida en el ámbito punitivo con la aplicación de la pena de presidio perpetuo simple", reza el fallo.