Caso Fernanda Maciel: el crudo relato de Felipe Rojas tras reconstitución de escena
- Lunes 21 de diciembre de 2020
- 15:37 hrs
Imagen: Felipe Rojas, único imputado por el crimen de Fernanda Maciel.
Ayer domingo se realizó la reconstitución de escena en el lugar donde fue hallado enterrado el cuerpo de Maciel.
Ayer domingo, desde las 08:00 horas, se llevó a cabo la reconstitución de escena del caso Fernanda Maciel (21 años), a casi un mes que se cumplan 3 años de la desaparición de la joven en la comuna de Conchalí.
Las diligencias se realizaron en lugar donde fue hallado el cuerpo de la joven de 21 años en junio del 2019 en la comuna de Conchalí, con la presencia del único imputado por el crimen, Felipe Rojas y la familia de Maciel.
Tras terminada la reconsitución, el abogado de la familia de Fernanda, Pedro Díaz, aseguró que Rojas dio una serie de nuevos antecedes sobre el caso.
Las siguientes palabras son algunas de las frases que señaló el abogado, y que recogidas por el medio Las Últimas Noticias.
“Dijo que el 10 de febrero del 2018, él se contactó vía WhatsApp con Fernanda y se pusieron de acuerdo para juntarse en la bodega a fumar un pito de marihuana. La joven ingresó y se sentó en unos sacos que había en el primer cuarto de la casa, que era el living comedor. Él se sentó frente a ella y se pusieron a conversar sobre algunos amigos que tenían en común”.
“Mientras conversaban, este sujeto sacó una foto con su celular de las piernas de Fernanda, que andaba con vestido ese día. En ese momento, dijo que comenzó a pasarse rollos con la foto y a crear una suerte de obsesión sexual con ella”.
“Cuando Fernanda dijo que se iba, de acuerdo con el relato de Rojas, él se desesperó y dijo que no sabe qué le pasó, que se nubló porque pensó ‘se me va esta persona’. Entonces la tomó del cuello, la arrastró nuevamente hacia la bodega y la ahogó con su brazo hasta que ella quedó inconsciente. En el suelo procedió a violarla”.
“Después de eso, la amarró, la envolvió en unas telas y la metió en unos sacos; se dirigió al fondo de la bodega donde había un hoyo listo de 70 centímetros, supuestamente dijo que era para bota escombros. Allí enterró el cuerpo, lo tapó con cal y tierra para al día siguiente cubrirlo con cemento”.
“Inmediatamente después de enterrar el cuerpo, según Rojas, se dirigió hasta la casa de Fernanda, se subió a la pandereta y comenzó a llamarla hasta que salió su madre. Ella le dijo que su hija no estaba, que había salido”.