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Joven mató a su suegro luego de que este le dijera "que deje de tomar alcohol"

  • Viernes 15 de julio de 2022
  • 12:33 hrs

El crimen de Pablo David Zamorano fue cometido el pasado 5 de julio, en Flores. Tras el ataque, el sospechoso, Marcelo Jiménez, se dio a la fuga

El crimen de “Zamo” como era apodado, ocurrió la madrugada del pasado 5 de junio en Córdoba, Argentina, en donde se encontraban festejando el cumpleaños de un compañero de trabajo de Zamorano.

“No tomes, que no estamos en casa” le habría dicho Zamo a su yerno, comentario que disparó la furia del joven de 23 años, quien le respondió argumentándole que “no le pegaba porque era el papá de su novia”.

Tras ello, Zamorano decidió irse del festejo junto a su esposa, pero mientras preparaban el automóvil para irse, apareció el yerno, quien lo golpeó en la cara, golpe que causó que perdiera el equilibrio y cayó al suelo impactando contra la vereda. Desde ese instante quedó inconsciente.

Tras el ataque el agresor se dio a la fuga, en tanto, la víctima fue trasladada al Hospital Piñero, con un tajo del lado izquierdo de la cabeza y el ojo hinchado, de donde luego fue derivado a Ramos Mejía, donde le diagnosticaron muerte cerebral. Horas más tarde, falleció.

La División Homicidios de la Policía de la Ciudad empezó con las tareas de inteligencia para encontrar a Jiménez. Un llamado desde la línea de un teléfono de Córdoba, y una foto subida a las redes sociales, fueron los indicios que develaron que el acusado había huido a Villa Rumipal.

El 5 de julio, agentes armaron un control de tránsito para detenerlo cuando el hermano del sospechoso del crimen de Zamorano, lo pasaba a buscar en auto.

Sin embargo, apenas estuvo preso una semana, debido a la polémica disposición del juez en lo Criminal y Correccional N° 46, Jorge Anselmo De Santo, que caratuló el delito como "homicidio preterintencional", es decir, cuando uno ataca a una persona, pero sin intención de matar.

De esta manera, el acusado quedó en libertad.